sábado, 19 de diciembre de 2009

La uniformidad de los cíclopes

Una cama sin sábanas,
un cigarro, un encendedor y un cenicero.
El cielo se vuelve mezquino cuando la pavesa tira la ceniza al cenicero,
y por eso, el humo emanado no quita el clímax que tu beso formó en mi boca.
Así, como locos jugamos a hacer magia formando la riña más ansiada,
los titanes cayeron, se desesperaron los Dioses, y culminó con la fusión más extasiante de los cíclopes.


Y como Adan y Eva,
nos miramos con el brillo del enamorado que sonroja y
el tiempo de golpe se detiene, y como idiotas descubrimos lo que es hacer milagro;
las bocas se entrecruzan, y las manos se bofetearon de vez en cuando para esculpir de pronto la creación.

Y así fuimos excavando nuestras más ocultas fantasías,
en donde yo como borracha loca fui perdiéndome en la voluminicidad de tu pelo enmarañado por mi mano que de pronto te golpea; fui perdiéndome en el ritmo cadencioso de tus caderas hasta formar un pacto para tenerte siempre aquí en este mismo lecho...como formando un cuento, en donde tu y yo somos los únicos protagonistas.


Miro tus ojitos, viene la emoción y completo así la historia...
Viene la uniformidad de los cíclopes, son uno, hacen una única promesa;
ellos sueñan, se aman y llenan todos sus espacios.

1 comentario:

Unknown dijo...

Los trovadores se quedan sin palabras
Maravillados frente a lo inexplicable
Hablándonos de la obra maestra
De lo sencillo que es amar

Te siento mía, a cada minuto que pasa
Y es que los susurros se transforman en un coro
Y las palabras convencionales se visten de trascendencia magnifica
Nos creemos libres, amos y dueños de nuestra felicidad

y así te respiro y vivo
Ni el más triste arlequín puede quedarse atrás
Te amo y con eso basta
Es tan simple como vivir los mejores días de nuestros días

Así como fue hoy, así como lo vivo yo, así como será mañana

Te amo preciosa!