martes, 2 de marzo de 2010

Retirada

En ese momento necesité tomar un poco de aire y pensar bien las cosas. Siento que no reaccioné bien, que el pánico, la ansiedad y la furia me inundaron en ese momento de mi vida. Hoy me estuve acordando nuevamente de esa escena: yo me encontraba contigo discutiendo en tu habitación, habia mucha tensión en el aire, sólo dos bocas hablando y una voz telefónica que luego se contactó contigo, ella, la tercera persona que pronto apareció en pantalla. Ese día creo que morí y renací de nuevo, fue un despertar, un mirarme a mi misma y ver en lo que me estaba convirtiendo; una marioneta, la burla del sátiro, el chiste del juglar. Desde ahí comencé a repudiar todo lo que había vivido en vano. Ese día sentí cómo el mundo se había reído de mí en la cara, con ella llegando a la casa y él no haciendo nada por controlarla. Casi me desmayé de la rabia. Me contuve, aguanté la respiración y me tragué la lengua. Ella se acercaba más, y como película de cine mudo no recuerdo de palabras. No sé porqué fui a verte ese día a tu casa. Creo que simplemente fue un impulso errado, una mala jugada y salí lastimada. Sin embargo, creo que yo sabía a lo que iba. Esa misma mañana, desperté con la sensación de que algo andaba mal en mi entorno, sentí un pesar en mi espalda y un gran nudo en la garganta, y me dije: ¿qué puede andar mal, si mi familia está bien, si mi pareja está bien, me ha ido bien en el preu...qué puede andar mal? Déjate de bobadas, pensé.- Pero ahora que estoy fuera de cámara todo calza. La situación que viví esa mañana era un anuncio de lo que pasaría más tarde en el departamento de mi pareja. Ahora, vomito ese mal recuerdo y sonrío. Todo lo que sucedió después de ese día fue para mejor. A decir verdad nunca supe el por qué ella fue para allá,o qué era ella de él...siempre tuve mis dudas. Ahora es lo que menos importa. La retirada, salir del juego me hizo bien, me conmovió. Fue un abrir de ojos, un despertar de la pesadilla y un aprender de los errores.

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