La soledad, ya sea voluntaria o involuntaria es carecer.
Puede ser de distancia o de pérdida, aun así ambas siguen siendo igual de dolorosas.
¿Vivir vacío, hueco, sin vida...?
Yo no me encuentro del lado allá porque no me gusta el invierno y me pregunto qué difícil puede llegar a ser sobrellevar en las espaldas el peso de sentir el frío en sus vidas.
Que nada te llene, que nada te satisfaga, es como morir viviendo...es simplemente desaparecer.
Yo me encuentro del lado de acá porque despertar y sentir el no-silencio es como si un disparo de música llegara a mis oídos.
Ver el sol, pero no con el mundo al revés. Siente cómo de aquellos parajes, de aquella tierra, de aquel silencio fulminante, brota de forma majestuosa el canto de la pachamama, quien ha salido ya a cantar por el mundo.
Es cosa de prestar atención, porque no estamos solos.
Abran las cortinas, porque estar en soledad es como dejar de existir.
Que entre el sol.
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