jueves, 24 de febrero de 2011

Donde el norte es el sur

Así como los globos de helio nunca llegan
quizás por causa natural o inducción magnética
hasta la parte más poco intima y externa de las capas atmosféricas
tampoco podré yo lograr tocar el cielo.
No importa si el globo es rojo o es verde,
empieza con G, como garganta, gato, gelatina o goma de borrar.
Es curioso que el globo suba y que todo lo demás baje,
las hojas, el lápiz del velador, la gota de lluvia, las plumas del almohadón.
Puede que esté confundiendo el mar con el cielo.
Creo que intentaré construir una canasta para volar,
aunque sepa que lo alto es poco,
no importa,
quiero dejar el cabello suelto, gritar y comerme el aire de felicidad
 y sacar los pies (un rato)de la tierra.
Cuando se reviente el globo, ¿caeré en el punto de origen?
¿será mi norte o será mi sur?

Crearé falsos diálogos con las nubes,
un monólogo ruidoso con aviones,
y una canción desatinada con la Luna.

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